CORONAVIRUS: SALIDAS A LA CALLE CON LOS NIÑOS/AS DURANTE EL ESTADO DE ALARMA
Como bien sabemos, seguimos en estado de alarma como medida protectora y preventiva ante el coronoavirus, en principio, hasta el día 9 de mayo de 2020.
A partir del 27 de abril, se establece la posibilidad de salida a la calle con los menores de 14 años, con limitaciones en cuanto al tiempo, la actividad realizada, los acompañantes y la distancia del domicilio.
Tanto estas medidas como cualquier norma social se establece de modo generalizado y global porque no puede ser de otro modo y corresponde a cada individuo, desde su sentido común y responsabilidad la aplicación de dicha pauta a su casuística particular.
Desde el establecimiento del estado de alarma, los adultos podemos acudir a la farmacia, al supermercado o a pasear a nuestras mascotas. Muchas personas, la mayoría, lo han realizado con responsabilidad: aplicando las medidas de higiene y distancia así como limitando o espaciando las salidas en el tiempo lo más posible. Otras, no lo han hecho así sino que han utilizado estas excepciones en su beneficio, como por ejemplo, dar un paseo largo con la disculpa de salir a comprar pan.
Si bien es cierto que la picaresca como género literario es atractivo, como actitud ante la vida en situaciones como la que estamos viviendo actualmente, es irresponsable y una muestra de escaso civismo.
Muchos padres y madres nos estáis preguntando sobre cómo aplicar esta nueva medida y por ello, en primer lugar, desde PSYTECO os invitamos a la aplicación del sentido común y la responsabilidad social y también educativa. Si lo hacéis a partir de ahí, seguro que lo vais a hacer de forma acertada.
Cada niño/a es Diferente y Único
Por ello, hay niños que se han adaptado mejor que otros a la medida de no poder salir de casa.
Evidentemente, para un niño o niña con alguna dificultad o trastorno como por ejemplo el autismo o la hiperactividad, les resulta mucho más complicado gestionar la reducción de actividad física. En estos supuestos y aplicando las medidas apropiadas, en ningún momento ha habido limitaciones en las salidas. Al igual que no las ha habido para que un niño/a acuda a una consulta necesaria a un centro sanitario, por ejemplo.
Pero curiosamente, esto sí ha supuesto críticas de determinadas personas que desde la insensibilidad y el desconocimiento se atreven a juzgar las actitudes del resto sin analizar las propias.
Los niños y niñas tienen necesidades motoras, de juego, de esparcimiento y de actividad física. Es necesario y saludable el contacto con el aire libre, el sol, “estirar las piernas” y relajar la vista. Muchos padres y madres ya estaban observando en sus hijos/as la necesidad de “cansarse” y “quemar energias» para ayudar en su regulación emocional.
Con un Estado Emocional Tranquilo Todo Fluye
Si un niño/a está relajado y en un estado emocional positivo, todo fluye mucho mejor y esta conclusión tiene su explicación en la biología y el funcionamiento de nuestro cerebro. Cuando nos sentimos en peligro, en un estado de inseguridad, alarma o estrés, aumentan nuestros niveles de cortisol que bloquearán la capacidad de reflexión, razonamiento o aprendizaje.
Por eso, cuando tu hijo/a se bloquea en una tarea escolar, observas que es imposible continuar porque aparecerá la rabieta, la frustración o el enfado. Si un niño o niña se mantiene mucho tiempo en un estado emocional negativo, es más probable que aparezcan problemas de conducta, de aprendizaje e incluso miedos o conductas regresivas.
Si bien es cierto que la actividad física, el juego al aire libre y la relación con iguales puede ayudar a rebajar la tensión y con esto evitar dichas dificultades, has de saber que el mayor peso en la regulación emocional de tu hijo/a lo tienes tú, como padre o madre.
En primer lugar, si tu estado emocional es adecuado, te sientes seguro (eso no quiere decir que no sientas miedo o preocupación) de lo que hay que hacer, tu hijo/a lo va a observar y se lo vas a transmitir. Si eres tú quien tienes miedo a salir a la calle o quien se desespera por no poder hacerlo, seguramente a tu hijo/a le esté resultando más difícil adaptarse a esta situación.
Los Niños y Niñas Tienen una Gran Capacidad de Adaptación
Los niños/as tienen una capacidad de adaptación muy alta, pero necesitan que tú les ayudes a aplicarla, con tu seguridad, tu confianza y teniendo la sensación de que eres tú quien lleva las riendas.
Si aplicamos todo esto a la pregunta de ¿cómo gestiono la situación de poder salir con mis hijos/as a la calle estos días?, la respuesta sería clara:
- Aplica la norma desde el sentido común, la responsabilidad y la aplicación concreta a tu caso. ¿Necesita tu hijo/a salir durante una hora completa? ¿necesita llevar el patinete o le sirve con un paseo? ¿cómo te resultará más fácil que aplique las medidas?. Busca el mejor momento del día para hacerlo. ¿Para relajarse antes de la tarea escolar? ¿Cómo premio y descanso después de la misma?
- Una vez que lo tengas tú claro, has de explicárselo con claridad a él o ella. Dándole la información justa, con tranquilidad y calma. Explícale qué ha de hacer (ir de la mano, guardar distancia con otras personas, lavarse muy bien al llegar a casa…) y qué no ha de hacer: no podrá ir a los columpios, jugar a futbol con otros niños con los que coincida aunque lleve balón o que ha de evitar tocar las cosas o la cara. Avísale de que sólo puede ser un tiempo, dónde ireis y que ha de obedecer cuando le pidas volver a casa. Si no lo hace de este modo, tendréis que volver inmediatamente a casa y estará en juego la próxima salida.
- Refuérzales de forma positiva si cumplen y aprovecha para valorarle su capacidad de superación ante las situaciones.
- Entiende, escucha y acoge sus emociones ante esta situación.
- Utiliza esta medida como un recurso. Te puede servir como incentivo o premio para el cumplimiento de otras normas o tareas. También como complemento a lo que ya estabas utilizando para dar respuesta a sus necesidades. Las rutinas de ejercicio físico en casa y otras actividades que muchos habéis inventado estos días también dan respuesta a estas necesidades motoras. Ahora tienes un recurso más, al aire libre.
En PSYTECO seguimos totalmente disponibles para poder atenderte vía telefónica, videoconsulta y si es de forma presencial, siguiendo todas las medidas sanitarias indicadas.
Puedes leer todos nuestros consejos llevados a cabo durante esta cuarentena aquí.
CLÍNICA PSYTECO, C/ Lancia, nº 3 – 2º Derecha. Tlf.: 987 26 32 88. Especialistas en Psicología Infantil y Terapia Familiar y Educativa.
L.B.P
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