Cada persona tiene una personalidad diferente y a partir de ahí, establece sus relaciones con los demás, siendo más o menos introvertida, más o menos sociable. Por ello, que una persona sea tímida, no es un problema en sí mismo siempre que esto no acarree ninguna consecuencia para la persona a la hora de enfrentarse a situaciones que requieran el establecimiento de un contacto social más o menos estrecho: amistades, ámbito de estudios y/o trabajo, familia, relaciones de pareja, actividades de ocio…
Pero esta situación se agrava si la timidez o falta de habilidades sociales supone para la persona alguna de las siguientes consecuencias negativas: evitar la relación social, miedo al ridículo y a lo que piensen los demás, dificultades para iniciar y mantener amistades, conocer gente o establecer relaciones de pareja, la dificultad para entablar conversaciones o hacer peticiones, la dificultad para expresar deseos, opiniones, “decir no” o establecer límites de forma asertiva, dificultades para enfrentar entrevistas de trabajo, reuniones o trabajo de equipo, exposiciones en público…
En PSYTECO podemos ayudarte a mejorar tus habilidades sociales, sea cual sea tu edad: Niños/as, adolescentes, jóvenes y adultos y en cualquiera de los ámbitos en los que estés sintiendo que esto te provoca cualquier grado de dificultad.