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LA VIOLENCIA DE GÉNERO: Consecuencias psicológicas y señales de alarma en una relación

La violencia de género es una forma de violencia que se dirige específicamente hacia las mujeres debido a su género y que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. No podemos quedarnos indiferentes ante esta lacra: todos y todas podemos hacer algo para prevenir la violencia de género.

La violencia de género dentro de la pareja es ejercida por hombres que buscan ejercer control y poder sobre la mujer con la que mantienen dicha relación. Esta violencia está arraigada en un sistema desigual que perpetúa las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres en la sociedad. Se manifiesta de diversas formas, incluyendo violencia física, sexual, psicológica y económica, y tiene lugar tanto en el ámbito privado como en el público.

Más allá de las lesiones físicas evidentes, esta forma de abuso deja cicatrices psicológicas profundas en las víctimas. Comprender estas consecuencias emocionales y reconocer las señales de alarma en una relación son pasos fundamentales para abordar este problema de manera efectiva así como favorecer la prevención de situaciones de violencia de género.

¿Cuáles son las consecuencias psicológicas de la Violencia de Género?

Las mujeres que sufren violencia de género pueden experimentar una amplia gama de reacciones emocionales y psicológicas. Estas pueden manifestarse de diferentes maneras, pero todas reflejan el impacto devastador de la violencia en la salud mental de la víctima:

  • Miedo y angustia: Después de enfrentar una situación de violencia, es común que las víctimas experimenten miedo intenso y angustia. La sensación de haber estado en peligro puede provocar un pánico abrumador y bloquear a la víctima emocionalmente.
  • Dependencia Emocional: La violencia de género a menudo se prolonga en el tiempo, lo que genera una disminución de los recursos psicológicos de la mujer y un aumento de la dependencia emocional del agresor. El aislamiento social que muchas veces provoca el agresor puede hacer que la víctima se sienta incapaz de salir de la relación por sí misma, incluso cuando decide terminar con el abuso.
  • Baja Autoestima y Autoconcepto: La constante degradación y menosprecio por parte del agresor pueden llevar a una disminución significativa de la autoestima y la autoimagen de la víctima. La sensación de no valer nada y el sentimiento de fracaso en su rol de mantenimiento familiar son comunes en estas situaciones.
  • Irritabilidad y desconfianza: Las víctimas de violencia de género pueden mostrar signos de irritabilidad y desconfianza, especialmente hacia personas desconocidas o profesionales que intentan ayudarlas. El estrés sostenido y el estado de alerta constante pueden contribuir a esta respuesta emocional.
  • Hipervigilancia: Vivir en un estado de alerta continua debido a la imprevisibilidad de la violencia puede llevar a la víctima a adoptar una posición defensiva y estar constantemente en guardia.
  • Problemas para comunicarse: La intensidad emocional del trauma puede dificultar que la víctima articule sus experiencias de manera clara y coherente. Las respuestas verbales lentas, confusas o descoordinadas son comunes en estas circunstancias.
  • Intentos de justificar lo ocurrido: Las víctimas pueden minimizar o justificar la violencia sufrida como mecanismo de defensa para aliviar el trauma emocional. También pueden sentirse culpables o intentar disculpar al agresor.
  • Aturdimiento y embotamiento afectivo. Así como confusión, desorientación, mareos y pérdida de memoria. Generalmente aparecen en mujeres que aún están en estado de shock.

¿Cómo puedo reconocer las señales de alarma en una relación?

Reconocer las señales de alarma en una relación de pareja es crucial para identificar, prevenir y abordar la violencia de género. Estos son algunos indicadores que podrían señalar que estás en una relación abusiva o tóxica:

  • Control excesivo: Tu pareja ejerce un control excesivo sobre tus acciones, amistades, actividades y/o finanzas.
  • Celos patológicos: Tu pareja muestra celos extremos e irracionales, y te acusa constantemente de infidelidad sin motivo.
  • Aislamiento social: Tu pareja intenta aislar aislarte de tu familia, amistades y redes de apoyo, haciendo que tu red de apoyo se base exclusivamente en él y sus amistades y familiares.
  • Ciclos de violencia: La relación sigue un patrón de tensiones acumuladas, explosiones y fases de «luna de miel» donde tu pareja muestra arrepentimiento y promete cambiar.
  • Violencia sexual: Tu pareja te presiona, chantajea y/o te convence para tener relaciones sexuales cuando no te apetece, o simplemente te obliga.
  • Manipulación emocional: Tu pareja utiliza la culpa, la vergüenza o el chantaje para que hagas lo que él quiere.
  • Amenazas o intimidación: Tu pareja te amenaza con hacerte daño a ti, a tus seres queridos, a tus mascotas, o incluso a sí mismo si intentas dejar la relación.
  • Negación o minimización del abuso: Tu pareja niega o minimiza la gravedad del abuso y te culpa a ti por provocarlo.

Es fundamental buscar ayuda si te encuentras en una relación que presenta alguna de estas señales de alarma. Puedes buscar asesoramiento profesional para obtener apoyo. Recuerda que no estás sola y que mereces vivir una vida tranquila y libre de violencia.   PIDE AYUDA

En PSYTECO contamos con Psicólogos/as especialistas en Violencia de Género así como intervención en EMDR para el tratamiento y abordaje de situaciones traumáticas.

Consúltanos sin compromiso en los teléfonos 987 26 32 88 ó 687 51 01 61

Luchemos contra la Violencia de Género potenciando tanto una atención y protección a las víctimas como ofreciendo una educación en igualdad desde las edades más tempranas y eliminando mitos en las relaciones de pareja que actúan como caldo de cultivo de estas situaciones. De este modo conseguiremos prevenir situaciones de violencia de género.

Una relación de pareja y en general cualquier relación humana se basa en el respeto, la libertad y la igualdad.

Que sea posesivo no significa que te quiera más; que sea celoso no significa que le gustes demasiado; que no respete tu espacio individual no significa que quiera pasar todo su tiempo contigo; que no respete tus opiniones y decida por ti no significa que te quiera hacer la vida más fácil; que demuestre sus enfados con agresividad no significa que le importas mucho ni que simplemente tenga mucho carácter….

 

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