El día 28 de mayo y por iniciativa de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietéticase celebra el Día de la Nutrición a fin de resaltar la importancia de adquirir hábitos alimentarios saludables.
Desde Psyteco nos queremos unir a esta celebración aprovechando para concienciar sobre la importancia que una adecuada alimentación tiene no sólo para la salud física sino también para el bienestar y equilibrio emocional.
Unos hábitos alimentarios saludables se adquieren desde la infancia y en el entorno familiar, de ahí la importancia de que desde este momento les puedas enseñar a los más pequeños/as de la casa a comer de forma equilibrada y saludable.
Para ello, te recomendamos:
- No utilices televisión ni móviles mientras coméis e intentad que el momento de la comida sea un momento de intercambio y conversación familiar en el que además de disfrutar de la comida lo hagáis de la compañía.
- Utiliza una dieta variada, equilibrada y sana, adecuando las cantidades a las necesidades reales y objetivas de cada miembro de la familia y ajustando de forma adecuada los tiempos para la comida.
- Incentiva que prueben alimentos nuevos, pero sin grandes insistencias y evitando cualquier momento de lucha o de conflicto.
- Acepta que puede haber algún día en el que no se tiene tanto apetito, no fuerces.
- Intenta no premiar con la comida ni utilizarla como “consuelo” ante emociones negativas.
- Fomenta la participación de todos/as en tareas de compra y elaboración de alimentos.
- Controla y regula de forma adecuada la ingesta de alimentos procesados, chucherías, refrescos, dulces…, optando por elaboraciones caseras.
- Transmite la importancia de la alimentación para nuestra salud, teniendo claro que los alimentos nos proporcionan energía para estar sanos y recordando siempre que enseñar a comer de forma adecuada es la mejor prevención de posibles trastornos alimentarios.
- Recuerda que tu propio modelo de alimentación y de cómo te relacionas con la comida es importante para generar en ellos sus propios hábitos saludables.
- En caso de que te encuentres con alguna dificultad en relación a la comida, pide asesoramiento.
Además en este día, en PSYTECO tampoco queremos olvidarnos de hacer referencia a la relación que el tema de la alimentación puede tener con la existencia de complejos o inconformidades con el propio cuerpo y las consecuencias que se pueden generar a partir de estos.
La época de verano a la que nos acercamos, es momento de mayor exposición de nuestro cuerpo y en algunas personas esto es sinónimo de algún tipo de malestar con respecto a su imagen.
En estos casos, tanto el verano como el “bombardeo” de los medios de comunicación exponiendo cuerpos esculturales, o las “dietas milagro” y “operaciones bikini”; juntan todos los ingredientes de un gran cocktail explosivo que puede derivar en algún trastorno de la alimentación; trastornos relacionados con el aspecto físico, la autoestima, trastornos obsesivos…
En los trastornos de alimentación, como en cualquier problema psicológico, es importante que haya un adecuado diagnóstico por parte de un especialista en Psicología Clínica.
En PSYTECO, en nuestra consulta de Psicología Clínica en León, observamos con frecuencia que si un trastorno de alimentación se detecta y se comienza a intervenir con rapidez; se aumenta la eficacia de su tratamiento. Para ello, es importante que se conozca las señales de alarma que podrían indicar este riesgo de un posible Trastorno de la alimentación: Anorexia, bulimia, sobreingesta compulsiva…
Te los exponemos a continuación:
- Utilización injustificada de dietas restrictivas.
- Estado de preocupación constante por la comida.
- Sentimiento de culpa por haber comido.
- Cambio en los hábitos y comportamientos relacionados con la alimentación. No querer comer con más personas. Ingerir comida a una velocidad anómala en la ingesta o posturas raras en la mesa…
- Encerrarse en el baño después de cada comida y aumento de la frecuencia de estar allí.
- Encontrar grandes cantidades de restos de comida, envoltorios o comida escondida.
- Cambios de peso, rápidos e injustificados.
- Miedo y rechazo exagerado al sobrepeso.
- Práctica de ejercicio físico de forma compulsiva.
- Práctica del vómito autoinducido .
- Consumo de laxantes y diuréticos .
- Percepciones erróneas sobre el propio cuerpo.
- Intentos de esconder el cuerpo con ropa ancha, negativas a la exposición en bañador…
- Aislamiento social, familiar…
- Irritabilidad y agresividad.
- Aumento de los síntomas depresivos y/o la ansiedad.
- Comportamientos manipulativos y aparición de mentiras.
Si estás detectando alguna de estas señales en ti o en alguien de tu entorno, es importante que intentes poner remedio cuanto antes. Si lo haces, evitarás un trastorno de la alimentación mayor.
En PSYTECO somos especialistas en PSICOLOGÍA CLÍNICA.
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