¿Notas que llevas un tiempo con un constante sentimiento de tristeza, que parece que nunca se va y hasta parece que ya no tienes ganas de hacer cosas que antes te apasionaban? Podría deberse a muchas causas, entre ellas la depresión. Si sospechas que podría ser tu caso, acude a un profesional de la salud con la mayor brevedad para confirmar o descartar el diagnóstico. ¿Quieres saber cuáles son los síntomas de la depresión? Te lo contamos.
¿Qué es la depresión?
La depresión es mucho más que estar triste de forma puntual o «de bajón» durante un período concreto o por temporadas. Se trata de un trastorno mental caracterizado por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y falta de interés o placer en actividades que normalmente se disfrutan. Todo ello suele ir acompañado de otros síntomas, como cambios en el apetito y el sueño, fatiga, problemas de concentración, sentimientos de inutilidad o culpa y pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio. Así, se trata de una condición médica seria que conviene tratar con la mayor brevedad.
¿Cómo saber si tengo depresión? Síntomas en adultos
Reconocer los síntomas de la depresión podría ser un primer paso para agendar una cita con tu médico y confirmar o descartar que la tengas. Recuerda que el diagnóstico de esta patología debe ser siempre realizado por un profesional de la salud y que nunca debes autodiagnositcarte y mucho menos automedicarte. ¿Cuáles son los síntomas de la depresión? A continuación, te detallamos algunos de los más comunes.
Sentimientos de tristeza persistentes
Este es uno de los signos más característicos de la depresión. Así, las personas que la tienen presentan una tristeza prolongada, que se mantiene en el tiempo y con carácter constante. Fíjate en que hablamos de una tristeza permanente y no de momentos o etapas concretas en las que podemos sentirnos más tristes o «de bajón». Esta podría sentirse como un peso, un vacío emocional que dificulta encontrar alegría en cualquier aspecto de la vida y/o una sensación de desesperanza y puede acompañarse de llanto freceunte, sentimiento de pesimismo o incapacidad general de sentir alegría.
Pérdida de interés o placer
En la depresión, las actividades que antes te hacían sentir alegría y satisfacción, ya no lo hacen, pudiendo incluirse aquí tus hobbies, intereses o encuentros sociales. Por ello, la persona con depresión puede aislarse de los amigos y familiares, perder el interés en su carrera profesional o educación y encontrar dificultades a la hora de motivarse para realizar actividades cotidianas, pudiendo afectar también a la intimidad, la líbido y las relaciones sexuales.
Cambios en el apetito
Esta patología también pueden afectar al apetito. Así, la persona con depresión puede notar que pierde el apetito, lo que podría llevar a una pérdida de peso significativa o, viceversa: notar un aumento del apetito y, consecuentemente, ganar peso y no darse cuenta de estos cambios hasta que ya son muy pronunciados, algo que también puede repercutir en su autoestima.
Problemas de sueño
Otra de las áreas que también puede verse afectada por la depresión es el sueño, ya sea con insomnio o durmiendo demás. Así, algunas personas con depresión encuentran dificultades a la hora de conciliar el sueño o despiertan en medio de la noche y tienen problemas para volver a recuperar el sueño, mientras que otras pueden dormir de forma excesiva, costarles levantarse de la cama y experimentar una sensación constante de cansancio a pesar de haber dormido muchas horas.
Fatiga o falta de energía
El cansancio propio de la depresión no es aquel que se soluciona con una buena noche de descanso. Se trata de una fatiga crónica, que no varía en función de las horas que duermas y que te impide realizar las actividades diarias con normalidad. Así, puedes sentir pesadez y lentitud en tu cuerpo y hasta notar que necesitas realizar un gran esfuerzo para llevar a cabo las tareas más pequeñas.
Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva
Otro de los síntomas comunes de la depresión es la autocrítica negativa, es decir, verse a uno mismo y las propias acciones de forma negativa. Es habitual que la persona se sienta inútil o no deseada, incluso sin que haya ningún motivo objetivo que justifique tal sensación. Además, todo esto podría ir acompañado de sentimientos de culpa, que pueden estar asociados a situaciones concretas o ser generalizados, como sería, por ejemplo, el hecho de sentirse culpables por ser una «carga» para los demás.
Dificultades para concentrarse
Las personas con depresión también pueden encontrar difícil mantener la concentración a la hora de realizar tareas o, incluso, de seguir conversaciones. Si fuera tu caso, podrías notar, por ejemplo, que se te olvidan las citas o que no recuerdas cosas recientes. Este factor también podría llevar a una reducción del rendimiento en el trabajo o los estudios, lo que podría contribuir a exarcebar los sentimientos de inutilidad o culpa que mencionamos anteriomente.
Pensamientos de muerte o suicidio
Este es, sin duda, el síntoma más grave de la depresión y requiere atención médica inmediata. No siempre implica que la persona esté planeando de forma activa quitarse la vida, pero sí puede involucrar pensamientos pasivos sobre no existir o una obsesión con la muerte. En caso de tener una idea de suicidio activa o planes de autolesionarse, debe buscarse ayuda urgente.
Tengo síntomas de depresión, ¿qué hago?
Si te has sentido identificado con muchos de los síntomas aquí descritos, pide cita con tu médico cuanto antes para confirmar o descartar el diagnóstico. Si sospechas que podría ser tu caso, no esperes, ya que en caso de tenerla, es crucial tratarla con la mayor brevedad. ¿Te han confirmado el diagnóstico? Tu tratamiento podría incluir:
- Tratamiento médico: en algunos casos, el médico podría considerar necesario el uso de medicamentos, como antidepresivos que tendrían como objetivo ayudar a corregir los desequilibrios químicos que tienen lugar en el cerebro y podrían afectar al estado de ánimo del paciente. Si es tu caso, ten en cuenta que este tipo de medicamentos pueden tardar algunas semanas en hacer efecto.
- Terapia psicológica: esta es un componente crucial para tratar la depresión. Con ella, conseguirás herramientas y estrategias que te ayudarán a trabajar en esta patología y trabajarás en aspectos clave, como el manejo de los pensamientos y las emociones, la resiliencia y el afrontamiento, entre muchos otros aspectos.
¿Crees que podrías tener síntomas de depresión o ya la tienes diagnosticada? En Psyteco, somos especialistas en psicología clínica y EMDR y estamos aquí para ayudarte. Contáctanos.
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