La adolescencia es una etapa de cambios, no sólo a nivel físico sino también a nivel psicológico, social y sexual.
El adolescente se enfrenta a una vorágine hormonal que además de acompañarle en su proceso de sexuación, le enfrentará a multitud de sentimientos y sensaciones nuevas. Son momentos de altibajos emocionales, de pudor, de potenciación de pensamiento crítico, de una rebeldía hacia la norma y figuras de autoridad, surgen amistades y enamoramientos muy potentes. Perseguirá su independencia y autonomía en la elección de ropa, gustos musicales, opiniones, así como la búsqueda su intimidad.
Estas características, con una presencia más o menos potente en cada adolescente. Es por ello que suele generar en los padres desconcierto así como sensación de alarma por los riesgos que puede conllevar esta mayor libertad
En nuestra consulta de Psicología en León, observamos que a la mayoría de los padres os preocupa la elección de amistades, el riesgo de consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias, el incumplimiento de determinadas normas, los cambios en el estado de ánimo, posible agresividad o el riesgo de exposición a enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados…
Y ¿Qué surge de este miedo?
Posiblemente, el sermón, el aleccionamiento, la insistencia, la discusión, el “interrogatorio”… Todas ellas, medidas que sin duda nos generarán conflictos y discusiones con nuestro hijo adolescente y el ambiente familiar se resentirá. Además, no van a ser efectivas.
Saber manejar esta situación de forma adecuada no se consigue de un día para otro. Tampoco podemos dejarlo para cuando nuestro hijo o hija empieza a mostrarnos estos signos de rebeldía. Por eso es imprescindible que hayamos educado en responsabilidad, con límites, normas y consecuencias apropiadas, sin sobreproteger, habiendo capacitado a nuestros hijos e hijas para la toma de decisiones, así como favoreciendo su autonomía. Igualmente, no podemos pretender que nuestro hijo o hija adolescente tenga una comunicación abierta con nosotros si no lo hemos alimentado previamente a través de la escucha y la creación de espacios de comunicación positivos.
Si aún no ha llegado la adolescencia de tus hijos, estás a tiempo de poner esto en práctica. En nuestra consulta de psicología juvenil de León podemos ayudarte a darte las claves para ello. No esperes a que sea demasiado tarde.
Y en caso de que ya estés atravesando ese momento, recuerda:
“Entierra el hacha de guerra con tu hijo/a adolescente»
No vas a conseguir nada ni con el reproche ni con la discusión ni con el interrogatorio. Solo conseguirás alejarte de él o ella y generar conflictos familiares. En PSYTECO podemos ayudarte a reconstruir esta relación
Aplica límites/normas y consecuencias explicadas previamente. Intenta escuchar de forma relajada. Buscad momentos para conocer sus intereses y sus gustos. Respetad sus espacios, observa sus conductas y si observas algún signo de alarma que te preocupe, busca ayuda y asesoramiento psicológico y educativo cuanto antes.
En PSYTECO somos especialistas en Psicología infantil y Psicología Juvenil en León. Nuestro Departamento Educativo y de atención familiar puede ayudarte.
Recordad que tenéis disponible nuestro Taller para Padres. A continuación os dejamos el link o podéis pedirnos información sin compromiso en el teléfono 987 26 32 88.
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