¿EL COVID-19 HA CAMBIADO LA FORMA DE JUGAR?

Hace un par de años hacíamos referencia en uno de nuestros artículos del Blog de Psyteco a la importancia de jugar con nuestros/as hijos/as. 

En ese momento hacíamos una afirmación que podríamos seguir corroborando hoy y siempre:

A todos los niños y niñas del mundo les apetece jugar.

Quieren jugar.

Y tal día como hoy, cuando ya hace más de un año del inicio de una pandemia que nos ha modificado muchos aspectos de nuestra vida, podemos afirmar también, que tanto los juegos, como la forma de jugar entre los más pequeños/as ha cambiado.

Hemos visto cómo se interrumpían los juegos en parques y columpios o se limitan aquellos que requieren mucho contacto físico y cercanía; o de repente cómo intentamos convencer a nuestros hijos/as que no compartan sus juguetes, algo que antes incentivábamos.

Sin duda, tanto esto como la limitación de actividades deportivas, de ocio y extraescolares grupales está generando en nuestros hijos e hijas unas carencias en la cobertura de sus necesidades de movimiento, relación y contacto social, diversión, creatividad, desahogo…

Una de las cosas que más estamos escuchando en nuestra consulta de Atención Familiar en León es cómo los niños/as y adolescentes de la casa han aumentado el uso de la tecnología, las redes sociales, los móviles, los videojuegos… Algo que quizá fuese inevitable en el periodo de confinamiento donde la tecnología fue vía de escape para toda la familia pero que ahora podemos y debemos reconducir.

El abuso de los videojuegos como modo de entretenimiento, diversión y relación es muy peligroso ya que será el caldo de cultivo de futuros comportamientos adictivos.  Acostumbran a quienes los utilizan a un nivel de estímulo y recompensa tan rápido e intenso que difícilmente se consigue a través de cualquier otro medio. Por eso, has de saber que no poniendo límites al uso de los videojuegos acabas empujando a tus hijos/as hacia futuras adicciones.

Un niño/a por naturaleza tiene una capacidad creativa y de imaginación inmensa. Puede inventar un juego o juguete a partir de la nada y llegar a ser lo más maravilloso y entretenido del mundo para él o ella.

Pero sin duda, para que lleguen a ello, debemos contribuir como padres y madres.

¿TE INTERESA SABER CÓMO HACERLO?

Te lo contamos a continuación.

En primer lugar, te invitamos a reflexionar sobre el uso que hay de la tecnología en general y de los juegos electrónicos en particular en tu familia. No sólo el que hacen tus hijos sino también el que hacéis los adultos. Recuerda que eres un modelo para el comportamiento de tus hijos/as.

En segundo lugar, ¿cuánto tiempo hace que no juegas a algo con tu hijo/a?

No es necesario jugar horas y horas y tampoco es necesario realizar un gran despliegue, pero qué tal una partida a La Oca o al dominó antes de la cena, una escenificación o un baile antes de ir a la cama, un veo-veo o inventar una historia en el trayecto de casa al cole, una guerra de almohadas o de cosquillas, un puzzle juntos o una historieta con los Playmobile… unas patadas al balón, una carrera…

En un momento en que hay tantos límites en la relación personal, el intercambio y la expresión de afectos, no dejes de jugar, tocar, mimar y compartir tiempos de diversión, risa y creatividad con tus hijos/as.

Si realmente fuésemos conscientes de los múltiples beneficios que tiene el juego y aún más el juego compartido para el desarrollo cognitivo y emocional de tus hijos/as, no pasarías ni un día sin 5 minutos de juego.

Desde PSYTECO os hacemos esta propuesta: No permitas que tu hijo/a pase un día entero sin jugar y si un rato de cada día es contigo, aún mejor.

En PSYTECO somos especialistas en Psicología Infanto-Juvenil, Educativa y Atención Familiar en León. Consúltanos en el teléfono 987 26 32 88.