¿FATIGA PANDÉMICA? ¿TE ESTÁ OCURRIENDO?

Justo hace un año, vivíamos una situación excepcional en nuestro país con el establecimiento de un estado de alarma a causa de la pandemia por coronavirus. En aquel momento posiblemente nadie hubiese sido capaz de predecir que un año después aún seguiríamos inmersos en esta pandemia mundial y encima sin atisbos de finalizar.

Y durante este largo año, personas que han tenido que enfrentarse a la enfermedad y sus secuelas, personas que afrontan pérdidas en su entorno familiar en unas circunstancias muy negativas y dolorosas que dificultan tremendamente el proceso de duelo. Personas que están sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia por haber perdido su trabajo o tener que cerrar sus negocios, personas que sufren el aislamiento social al que nos ha condenado esta situación y en definitiva todas las personas del mundo que en circunstancias más o menos favorables hemos tenido que adaptarnos a una situación nueva, anómala y que además de cambiarnos las rutinas del día nos ha expuesto a una vorágine emocional, no sólo por las emociones de miedo, estrés, tristeza, desconcierto como causa directa de la propia pandemia sino porque como ya te explicamos en anteriores artículos de nuestro blog, esta situación puede reactivar traumas anteriores no superados. Puedes leerlo aquí.

Además, cuando una situación negativa de este tipo se alarga en el tiempo como está ocurriendo con la pandemia y no percibimos de forma clara su final, a los problemas emocionales y adaptativos se unen una desesperanza, un cansancio, una desmotivación, apatía y una falta de energía que la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha bautizado como “Fatiga Pandémica”.

 ¿QUÉ SIGNOS CARACTERÍZAN A LA FATIGA PANDÉMICA?

Uno de los signos fundamentales es el ESTRÉS, con sintomatología de: taquicardias, molestias físicas, cefaleas, contracturas, insomnio, aumento o pérdida de apetito, necesidad de tomar alimentos dulces, fatiga, cansancio, miedo, frustración o incluso tener la sensación de que vives en una “montaña rusa” emocional.

También son comunes la ANGUSTIA como mezcla de ansiedad y tristeza, la sensación de que nada tiene sentido en esta situación, que el tiempo pasa demasiado rápido, sin aportarnos demasiado, la APATÍA Y FALTA DE DISFRUTE en actividades que antes sí gustaban. Tener que haber prescindido de determinadas actividades que antes actuaban como reguladoras y nos servían para utilización del ocio hace que nos bloqueemos ante la búsqueda de nuevas alternativas que cumplan con las medidas sanitarias establecidas.

¿CÓMO AFRONTO ESTA SITUACIÓN?

Es importante que evites la sobreinformación, que no permitas que tu vida gire alrededor de la pandemia, que cuides de tus pensamientos e intentes gestionar tus emociones de un modo favorable, que busques actividades que te resulten agradables, que no te aísles, que hagas ejercicio físico y que si sientes que todo esto te supera, no dudes en pedir ayuda.

Un apoyo psicológico puede ayudarte a gestionar mejor esta situación y evitar que te genere otras pérdidas mayores en todos los ámbitos de tu vida.

Si tú no estás bien, tu rendimiento académico y en el trabajo será peor, si estás en situación de búsqueda de empleo, no podrás enfrentarla de un modo tan efectivo, si tienes hijos su educación emocional no será adecuada y puede generarles secuelas, tus relaciones familiares, sociales y de pareja se pueden ver resentidas. No lo permitas.

En PSYTECO somos especialistas en Psicología Clínica y Sanitaria. Consúltanos en el teléfono 987 26 32 88.