20 de noviembre, Día Universal del Niño
El día 20 de Noviembre se celebra el Día Universal del Niño, conmemorando la fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959.
Día en el que desde PSYTECO queremos resaltar la importancia de que los niños y niñas puedan crecer y desarrollarse en un entorno seguro, afectivo y positivo en el que no se vean vulnerados ninguno de sus derechos de protección, salud, educación y se garantice su bienestar.
Nos puede parecer que si no hay situaciones especialmente conflictivas, violentas o de falta de cobertura de necesidades básicas, cualquier niño o niña se puede desarrollar de forma óptima, pero hay multitud de situaciones que pueden generar daño a un niño o niña y que corresponde al entorno familiar detectar y abordar, sin restarle importancia.
Y ahí es donde desde PSYTECO queremos incidir hoy:
¿Somos conscientes del daño que en ocasiones podemos generar a nuestros hijos/as?
¿Les ofrecemos un apego seguro?
¿nos pasamos con la sobreprotección?
¿Educamos para que puedan llegar a ser felices o nos centramos sólo en la felicidad y/o el premio inmediato?
¿Nos comunicamos de forma apropiada con ellos/as?
¿Conocemos y nos adaptamos a su lenguaje?
¿Estamos suficientemente atentos a determinados signos o comportamientos que podrían indicarnos que necesita ayuda psicológica?
Un niño o niña que lo está pasando mal por diferentes motivos no tiene estrategias para gestionar ese sufrimiento y tampoco te va a pedir ayuda de forma directa. Lo manifestará con cambios de comportamiento, puede ser que le observes más retraído/a, inseguro/a, callado/a o más inquieto/a, con miedos. Quizás se muestre más irascible o incumpla normas. Puede ser que no le apetezca jugar con su grupo o que descienda su rendimiento académico. A ningún niño/a le gusta suspender, ni portarse mal y a todos los niños y niñas les apetece jugar e interactuar con iguales. Si no lo está haciendo se debe a algo. Es su forma de pedirte ayuda. Si esto se obvia o silencia, le podrá generar no sólo consecuencias negativas en este momento sino también le dejará secuelas que se manifestarán en su vida adulta.
Estos comportamientos son la forma que tu hijo/a tiene de manifestarte que le ocurre algo y te corresponde fijarte y darle atención.
¿Cómo?
Empieza por escucharle, por buscar espacio para comunicarte con él, adaptándote a su lenguaje y sin transmitirle tus propios miedos ni alarmarte por su situación. Necesita entender e integrar lo que le ocurre alrededor.
Si esto no resulta suficiente, no temas solicitar ayuda psicológica. A través de una evaluación, se podrá determinar qué le ocurre y a partir de ahí, os ayudaremos a gestionarlo de un modo apropiado.
Incluso si por el momento, prefieres que tu hijo/a no acuda a terapia o se resiste a hacerlo, puedes acudir tú.
Podemos ayudarte a ayudar a tu hijo/a.
No permitamos que ningún niño o niña sufra.
Si tu hijo/a tiene dificultades de rendimiento escolar, averigua a qué se debe; no silencies ningún tipo de violencia o acoso hacia ningún niño/a; enseñemos a nuestros hijos/as a pensar por sí mismos; eduquemos con un apego seguro, en responsabilidad, autonomía y mucho amor pero con comunicación, escucha y límites y normas apropiados.
En PSYTECO podemos ayudarte. Consúltanos en el teléfono 987 26 32 88.
Especialistas en Psicología Infantil, Escolar y Apoyo a Padres y Madres
0 comentarios