Ha llegado el verano y muchas personas tienen la sensación de que con las vacaciones, el descanso y el buen tiempo, nuestros problemas disminuyen o incluso desaparecen.
Pero, ¿es esto cierto? ¿Cómo puede tener el verano tanto poder?
En muchas ocasiones, antes de coger las vacaciones, nos sentimos cansados física y mentalmente e incluso superados por alguna situación. Esto puede ser efecto del cansancio. Las vacaciones y el descanso que estas facilitan nos ayudarán a “cargar pilas”. Y con ello conseguirás volver al trabajo y otras tareas cotidianas con más ganas y más fuerza.
Pero, ¿qué ocurre cuando llevamos una temporada arrastrando problemas laborales, personales, de pareja, familiares y nuestro estado anímico se ha resentido o llevamos una temporada con ansiedad?
En estos casos, puede parecer que las vacaciones van a arreglarlo todo. Sin embargo no sólo no es así, sino que es probable que cuando por fin tienes tiempo para relajarte, ocurre todo lo contrario: te vienes abajo y te sientes mucho peor.
…Tú malestar se afianzará.
Desde este malestar no sólo no disfrutarás de tus vacaciones sino que es probable que aparezcan o se afiancen conflictos de pareja, familiares o personales. Además, si las expectativas que te habías marcado con tus vacaciones no se cumplen, tu malestar aumentará.
En nuestra consulta de Psicología Clínica escuchamos cada verano comentar a nuestros pacientes su deseo de tomarse “unas vacaciones” o incluso interrumpir su terapia. La consecuencia de hacer un parón trae como resultado en muchos casos, un retroceso en la buena evolución de la misma.
Tomarte unas vacaciones de tu trabajo no es incompatible con seguir abordando las causas que provocaron tu malestar; al contrario, puede ser el momento ideal para afrontar determinados miedos o situaciones conflictivas.
Si estás realizando una terapia psicológica no es conveniente que la interrumpas en tus vacaciones. Planifica en tu consulta de psicología de qué modo seguir trabajando para mejorar tu situación durante el verano. De esta forma conseguirás que la reincorporación tras el descanso vacacional sea positiva.
Igualmente, si observas que a pesar de estar de vacaciones te sientes mal, con ansiedad, triste y los problemas te superan, puede ser que no sólo necesitases un descanso. Averigua qué te ocurre con una evaluación psicológica y a partir de ahí podrás superar tu malestar.
Disfruta de tu descanso de verano pero sin olvidarte de seguir trabajando para superar tus dificultades.
Así conseguirás llegar al periodo de otoño con más éxito.
En PSYTECO somos especialistas en PSICOLOGÍA CLÍNICA, Adultos e Infantil. Te ayudaremos a descubrir qué te ocurre, a enfrentarte a ti mismo y a superar tus dificultades y problemas.
Consúltanos en el teléfono 987 26 32 88.
Si quieres saber más sobre este u otros temas, no olvides visitar nuestro blog.
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