Contra el Acoso Escolar
Hoy, 2 de mayo se ha establecido como Día Mundial contra el Acoso Escolar y por ello, desde PSYTECO queremos incidir en que este problema EXISTE y con una frecuencia demasiado alta, a pesar de que en ocasiones se invisibilice y/o minimice; Que todas las personas somos responsables de la lucha CONTRA EL ACOSO ESCOLAR; Y además, que el ACOSO ESCOLAR SE PUEDE PREVENIR.
Es habitual escuchar comentarios del tipo “son cosas de niños” , “es que ese niño o esa niña, es de una manera que…claro…provoca que se metan con él o ella”. Y quien los hace ni imagina la gravedad que estos comentarios pueden llegar a tener.
El acoso escolar, el ciberacoso, el maltrato entre iguales con la intención de hacer daño, de humillar, de aislar o minimizar a otra persona no es un juego y NADIE puede estar sometido a ello.
El problema NUNCA es la forma de ser o de actuar de una persona, el problema y el foco de atención debe situarse en la persona o personas que agreden a otra siendo su intolerancia el verdadero problema.
Actitudes en padres, profesores, profesionales y la sociedad en general que minimicen el problema no hacen sino generar más daño en la persona que sufre el acoso, quien además de todo el sufrimiento que le supone la situación acaba sintiéndose merecedor o merecedora de ello y provocándole sensaciones de indefensión, baja autoestima e inseguridad que generan un daño muy importante en la persona. Además, el tiempo que un niño o niña está expuesto a esta situación incrementa sin duda la gravedad de este daño.
SI SE PUEDE FRENAR
Toda situación de acoso escolar tiene un inicio, quizás empezó ¿sólo? con una burla, una mirada amenazadora, un insulto pero siempre va a estar seguida de algo más. El acoso y violencia entre iguales siempre va a más si no se ACTÚA.
Quizás el inicio de una situación de acoso escolar no se pueda evitar en ningún centro educativo pero SÍ SE PUEDE FRENAR y prevenir que vaya a más.
La actuación del colegio, Instituto o centro educativo (profesores, equipo directivo, consejo escolar, Ampa…) ante un caso de sospecha de acoso escolar, define la apuesta y compromiso de todo el centro educativo hacia la lucha contra el acoso escolar.
No sirven actitudes de minimización, de ocultación, de indiferencia, de inacción, de justificación ni mucho menos de evitación del problema. Hay que actuar. Urge actuar.
Cuando escuchamos casos graves de acoso escolar, no olvidemos que tuvieron un inicio y que pudieron ser frenados así como que en el momento actual hay niños y niñas en muchos centros educativos expuestos a estas situaciones.
¿Puede el profesorado prevenir situaciones de acoso escolar en un centro?
Por supuesto. Hay diferentes signos de alarma que pueden ofrecerte datos sobre que algo está ocurriendo:
- Un niño o niña que se muestra retraído, le cuesta participar, salir a la pizarra…
- Evita salir al recreo, ir a excursiones o salidas, a veces incluso provocando castigos para no hacerlo.
- En el patio se acerca mucho a los profesores o se muestra aislado.
- Pide ir al baño en clase de forma habitual y no aprovecha los recreos.
- Intenta salir el primero o entrar el último.
- Baja su atención, su rendimiento académico e incluso su comportamiento en clase empeora.
- Los padres te comentan algún problema conductual o de falta de ganas de ir al colegio.
- Absentismo …
Sin duda, si observas alguna de estas situaciones, algo sucede.
Estate atento o atenta y realiza un seguimiento, coméntalo con tus compañeros/as, acércate a tu alumno/a de forma adecuada, investiga un poco… Algo está sucediendo y tú como profesor/a, tutor/a tienes posibilidad de frenarlo y evitar que tu alumno/a sufra.
¿Cómo puedo detectarlo como padre o madre?
Si eres un padre o una madre y observas que el comportamiento de tu hijo/a cambia, le ves más irascible, con cierta agresividad, pasivo, baja su rendimiento académico, pone excusas para no ir a clase, “odia los lunes” e incluso se pone enfermo más a menudo o tiene diarreas, problemas en la piel, dolores de cabeza, cambios en el sueño, la alimentación…
Pierde cosas o se le estropean más a menudo de lo normal, tiene alguna marca o moratón, evita hacer actividades sociales o cosas que antes le gustaba… Si verbaliza algún comentario negativo con respecto a otro niño o niña; o le ves cabizbajo, triste… y curiosamente, en épocas vacacionales o periodos de descanso más largos esta situación mejora… Algo le está sucediendo. No te alarmes, ni le juzgues, ni actúes de forma “dramática” pero algo está sucediendo.
Si a tu hijo/a le cuesta hablar y no te cuenta nada, busca la colaboración del tutor/a para que observe y si esto no funciona, no dudes en solicitar apoyo psicológico externo para poder evaluar la situación y poder actuar y ponerle freno cuanto antes.
En caso de que tu hijo/a te cuente algo: escucha, comprende y apoya a tu hijo/a, con tranquilidad, sin alarmas. No le pidas que se defienda o que minimice el problema, su sufrimiento no le va a dejar hacerlo y la situación va a ir a más.
Comunica esta situación con todos los datos concretos que te cuente tu hijo/a al Colegio a través del tutor/a o de dirección y buscad soluciones y acuerdos concretos de qué medidas tomar para poder realizar el seguimiento posterior de que realmente se apliquen.
ESCUCHA, COMPRENDE Y APOYA A TU HIJO/A
Igualmente, si te enteras como padre o madre a través de tu hijo/a que otro niño/a está siendo víctima de acoso escolar, no mires hacia otro lado. Pon en conocimiento del Colegio este hecho y revisa si se están tomando medidas. No seas cómplices del acoso escolar.
En PSYTECO tratamos el acoso escolar en sus diferentes parcelas: evaluamos e intervenimos con el niño/a que ha sido o es acosado, así como con sus familias. Igualmente, intervenimos a nivel individual y familiar con niños/as que hayan ejercido algún tipo de acoso; además desarrollamos programas de prevención del acoso escolar en Centros Educativos y Programas Formativos para Profesorado.
Si deseas obtener más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en el teléfono 987 26 32 88. PSYTECO, calle Lancia, nº 3 de León, contra el Acoso escolar.
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