Hoy, 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco.

Los efectos nocivos del tabaco son de sobra conocidos por fumadores/as y no fumadores/as. Pero si esto es así, ¿por qué hay personas que siguen fumando? ¿por qué las edades en las que se produce el inicio de consumo de esta y otras sustancias cada vez es más baja?

Desde PSYTECO, no queremos dejar de hablar de las innegables y comprobadas consecuencias que el consumo de tabaco tiene para la salud de quien fuma y de quien se expone al humo del tabaco ajeno; pero sobre todo en este día, hacemos un llamamiento a la concienciación para decir NO al tabaco. No al inicio de un consumo que sin duda, por sus características y componentes adictivos seguramente no se quedará en un solo cigarro. Un llamamiento a que si lo deseas, puedes dejar de fumar. No será tarea fácil, pero puedes. Y un llamamiento a padres, madres y educadores/as para seguir educando en el rechazo al consumo de drogas.

EFECTOS NEGATIVOS DEL TABACO

Empecemos por los efectos negativos que tendrá sobre tu salud el consumo de tabaco. El mantenimiento en el tiempo de este consumo  provocará en ti estos efectos, aumentando el riesgo de enfermedades que podrán ser aún más graves.

• Tu salud pulmonar se verá afectada: además de una fatiga prematura, tendrás mayor riesgo de anginas, aumento de catarros, tos y expectoraciones. Podrán aparecer enfermedades respiratorias crónicas, bronquitis, enfisema pulmonar y sin duda aumentará el riesgo de que padezcas cáncer de pulmón.
• Tu apetito se verá afectado así como tu percepción de los sabores y olores. Por causa del efecto de la nicotina, se favorece la aparición de enfermedades como la gastritis crónica, la úlcera gastroduodenal y la esofagitis por reflujo. Además, tu aliento tendrá mal olor, aparecerá un color amarillento en tus dedos y dientes.
• El tabaco provoca la obstrucción de las arterias coronarias lo que te provocará desde alteraciones del ritmo del pulso hasta diferentes enfermedades coronarias. También la obstrucción de las arterias cerebrales, lo que te llevará a ser más proclive a padecer accidentes cerebro vasculares…
•  Y por supuesto, el tabaco durante el embarazo, afecta al desarrollo y crecimiento del feto, a su función pulmonar, además de aumentar las posibilidades de abortos espontáneos, nacimientos prematuros y complicaciones durante el embarazo y en el parto.

Igualmente, los niños pequeños expuestos al humo del tabaco ajeno, corren el riesgo de agravamiento del asma, la neumonía y la bronquitis.

¿No te parece suficiente?

No lo postergues más, puedes dejar de fumar. Piensa que haciéndolo, además ofrecerás un modelo positivo a los niños/as que tengas alrededor. En ocasiones, como padres y madres, incidimos en hablar a nuestros/as hijos/as de la inconveniencia del consumo de drogas pero hay personas que fuman en casa, se consume alcohol de forma habitual… No te olvides que el alcohol y el tabaco también son drogas y que nuestra relación con ellas ofrecen un ejemplo para la relación que nuestros hijos/as establecerán con ellas en su futuro.

Si te planteas dejar de fumar, es importante que cuentes con que no va a ser fácil y que la dependencia física, psicológica y social que genera el tabaco supondrá un esfuerzo para superarlas. Sé consciente de ello desde el primer momento y empieza por poner una fecha a dejar de fumar.

Compártelo con las personas de tu entorno, retira todo lo que tiene que ver con el tabaco. Realiza ejercicio físico, podrá ayudarte a paliar tu ansiedad. No descartes buscar ayuda profesional y médica si te resulta difícil o si ya lo has intentado en anteriores ocasiones sin éxito. Aprovecha esas experiencias para analizar qué pudo ocurrir y conseguir evitar el abandono en esta ocasión.

PSYTECO, especialistas en el diagnóstico y tratamiento de adicciones. Consúltanos sin compromiso en el teléfono 987 26 32 88