Ya llevamos casi un mes del segundo trimestre del curso académico y podríamos decir que el alumnado está ya adaptado de nuevo a las rutinas después de las prolongadas vacaciones de Navidad.
Pero hay casos en los que no es así. ¿Es tu caso? ¿Has notado un bajo rendimiento académico?
Quizás estabas dando a tu hijo/a un tiempo para comprobar si este trimestre empezaba con más motivación pero ya estás observando que le cuesta ponerse a hacer la tarea, que la posterga o bien deja cosas por hacer por acabar más rápido o por descuido. Tal vez estén llegando las primeras notas negativas por parte del colegio o algún que otro suspenso. O bien, el tiempo que dedica no se corresponde con los resultados finales. Si esto es así, no esperes más.
Ya te hemos contado más veces en el blog de PSYTECO que las causas del bajo rendimiento académico son muy variadas y dependen de muchos factores personales, escolares, familiares pero lo que es seguro es que no se soluciona por sí solo.
El bajo rendimiento académico está asociado a una desmotivación por algún motivo. Desde esta desmotivación, es muy difícil mantener la constancia y esfuerzo que requiere el hábito de estudio. Además, interfiere de forma negativa en el interés y la atención que el alumno presenta en clase. Por ello, “se pierde” con más facilidad de los contenidos, dificultando su estudio posterior. Esto le generará más desmotivación e inseguridad.
Este círculo vicioso marca el inicio del fracaso escolar y no encuentra freno ni con más “broncas”, enfados o castigos. Tampoco será de utilidad ayudarle más o aumentar las horas de clases particulares. Cuando el alumno/a entra en este bucle, también la familia lo hace. Por ello es necesario ponerle freno, pero con otras estrategias.
¿Quieres que te ayudemos?
En PSYTECO somos especialistas en Psicología Escolar y desde hace muchos años luchamos por la prevención del Fracaso Escolar. La experiencia nos demuestra que una intervención precoz en el momento en que el rendimiento académico empieza a bajar, ayuda a resolver con mayor celeridad y éxito cualquier dificultad.
Igual que los adultos podemos acusar en nuestro rendimiento laboral cualquier otro problema familiar, de salud o de pareja. A los niños y adolescentes su rendimiento escolar puede verse afectado por otras causas.
No sólo problemas relacionados con el aprendizaje, la lectoescritura, la comprensión, la atención, la memorización, las técnicas de estudio o la capacidad sino que también dificultades de tipo emocional: ansiedad, inseguridad, timidez, baja autoestima. O problemas familiares, de relación social, acoso escolar, e incluso el mal uso y abuso del uso de móviles y redes sociales… pueden interferir en la bajada de rendimiento.
Ayuda a tu hijo averiguando las causas de sus dificultades y facilítale las herramientas que sean necesarias. Si lo deseas, podemos ayudarte.
Nuestra Unidad de Fracaso Escolar de PSYTECO compuesta por profesionales especializados hará una valoración global de vuestra situación para poder trabajar sobre las causas verdaderas del problema.
En PSYTECO somos especialistas en PSICOLOGIA ESCOLAR, EDUCATIVA Y FAMILIAR.
Consúltanos en el teléfono 987 26 32 88
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