DÍA DE LA SALUD SEXUAL
La Asociación Mundial para la Salud Sexual estableció hace años el 4 de Septiembre como día de la Salud Sexual.
Todos los seres humanos nacemos sexuados y como tales tenemos una sexualidad desde que nacemos hasta que morimos; que cambia y evoluciona.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad.
Hablamos por tanto, de sexualidad como vivencia personal y única del hecho de ser sexuado que tiene cada persona, hombre o mujer.
Y que dicha vivencia sea saludable requiere un conocimiento personal, una aceptación, una autoestima y valoración propia así como una expresión positiva y que nos haga felices.
Cuando hablamos de sexualidad no sólo hablamos de erótica ni de relaciones coitales. Tampoco hablamos de un solo modelo de pareja o tipo de placer. Hablamos de tantas opciones como personas y tantas posibilidades como momentos vitales en cada persona.
Por tanto, la salud sexual empieza desde que un niño nace y su lucha seguirá hasta el final de su vida. Desde el primer momento, la implicación de los padres, madres, familias y educadores en su educación sexual es primordial y básica.
No sólo hablamos de salud sexual hablando de métodos anticonceptivos y de prevención de enfermedades de transmisión genital. No sólo hablamos de salud sexual hablando de consentimiento en relaciones o de ausencia de violencia y discriminación o de ausencia de disfunciones sexuales.
La salud sexual y por tanto la educación sexual, es mucho más amplia.
Hablamos de una vivencia de la sexualidad de cada persona libre, respetuosa, sana, placentera, segura, igualitaria, sin violencia ni discriminación de cualquier tipo. Y en este aspecto entran sensaciones, erotismo, amor, placeres, autoestima, comunicación, gestión emocional, de conflictos, aceptación, respeto, identidad de género, orientación, igualdad…
En esta vivencia, (¡como no!) también aparecen dificultades, miedos, dudas e interrogantes que será positivo que sean resueltos desde un punto de vista profesional y sexológico. De ahí la importancia de la EDUCACIÓN SEXUAL desde la familia, la escuela y por supuesto el ASESORAMIENTO SEXOLÓGICO en todas las etapas vitales, y en caso de ser necesario, por aparecer cualquier tipo de dificultad o disfunción sexual, la TERAPIA SEXUAL.
Aquí os dejamos un artículo muy interesante sobre la educación sexual.
Terminamos con unos consejos para potenciar la salud sexual:
- Conócete, explora, resuelve tus dudas a través de información seria, profesional y fiable.
- Revisa tus propias creencias, tabúes y estereotipos en relación con la vivencia de tu sexualidad y trabaja las que crees que puedan perjudicarte.
- No juzgues otras vivencias de la sexualidad en otras personas o sectores.
- Potencia la educación sexual adecuada de tus hijos/as. Si no sabes cómo, no pasa nada por consultar con profesionales.
- No realices ningún encuentro erótico que implique conductas de riesgo para la salud e integridad tanto tuya como de otras personas. Utiliza medidas de prevención.
- Conoce métodos anticonceptivos y elige el que más conveniente resulte para ti.
- Evita relaciones de pareja tóxicas o perjudiciales.
- Adquiere estrategias de comunicación, escucha, gestión emocional y de conflictos.
- Haz ejercicio físico y hábitos de alimentación saludables
- Evita el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias.
En PSYTECO podemos ayudarte. Especialistas en SEXOLOGÍA y TERAPIA DE PAREJA con profesionales miembros de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS), con Máster y Formación exclusiva en Sexología y Terapia de Pareja.
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