La primavera…. ¿la sangre altera?
La llegada de la primavera lleva asociada un aumento de horas de luz; lo que además de provocar una mejora de nuestro estado de ánimo, también estimula el deseo sexual.
Esto tiene una base científica ya que el sol permite procesar la vitamina D. Esta vitamina que también interviene en los niveles de testosterona, hormona asociada al deseo sexual. Igualmente, la luz estimula la producción de serotonina. Además, las actividades y posibilidades que ofrece esta estación, en la que hacemos más actividades al aire libre, nos liberamos de ropas de invierno y fomentamos las relaciones sociales nos provoca una mayor receptividad hacia los encuentros eróticos.
Pero…. en cuestiones de sexualidad cada persona es única. A pesar de que las circunstancias asociadas a la primavera favorecen el deseo sexual, cualquier hombre o mujer puede pasar por una época de bajo o incluso nulo deseo sexual. Si esto sucede en un momento en el que se supone que no debería ser así, se suele vivir con mayor ansiedad, llegándonos a preocupar, lo que influye de forma negativa en que vuelva a surgir este deseo.
Si estás pasando por una época de bajo deseo sexual y te preocupa; no dudes en consultarlo con un sexólogo especializado. ¡Cuánto antes lo hagas, antes encontrarás la solución
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Magnus Hirschfeld (1868-1935)
«El amor es el conflicto entre el reflejo y las reflexiones.»
