La estimulación cognitiva se dirige a ancianos con pérdidas de memoria, enfermos de Alzheimer y otras demencias, personas con lesiones cerebrales y todos cuantos quieran estimular y mantener sus capacidades mentales.
La psicoestimulación cognitiva trata de desarrollar capacidades que están en la base de los procesos cognitivos combinando técnicas de rehabilitación, entrenamiento, aprendizaje y actividades pedagógicas y psicoterapéuticas.
OBJETIVOS
- Mantener la autonomía de la persona mayor, interviniendo a través de actividades de estimulación cognitiva sobre los ámbitos que puedan estar alterados así como en los que no lo están, con el fin de retrasar su deterioro.
- Mantener la seguridad e independencia del anciano, retardando su deterioro y permitiendo así el aumento de su autoestima, motivación y autonomía.
Así pues, después de realizar una valoración neuropsicológica inicial, se diseña un programa de psicoestimulación cognitiva individualizado para adaptarse a las necesidades particulares de cada persona, de cara a trabajar todos los ámbitos cognitivos que puedan estar alterados:
- Capacidad visuoespacial
- Memoria
- Orientación
- Lenguaje oral
- Lenguaje escrito
- Praxis
- Capacidades ejecutivas