Son las alteraciones del contenido del lenguaje referidas a la integración de las estructuras comunicativas del lenguaje.
Retraso simple del lenguaje
Es una disfunción del lenguaje de tipo evolutivo con desfase cronológico. Son niños que no presentan alteraciones evidentes, intelectuales, relacionales, motrices o sensoriales. Afecta a más de un modulo del lenguaje, siendo la fonología y la sintaxis los más afectados. La capacidad de comprensión es mejor que la expresión.
La sintomatología esencial del retraso simple del lenguaje es la siguiente:
- Retraso en la aparición e inicio del lenguaje con respecto a los de su edad.
- Presenta un retraso en la aparición o desarrollo de todos los niveles lenguaje.
- Afecta sobre todo a la expresión, pero también la comprensión que suele ser aproximativa y contextual.
- Presenta errores de tipo fonológico.
- Presenta un habla infantilizada.
- Estructura silábica reducida.
- Utiliza un vocabulario reducido a objetos del entorno.
- Utiliza un número reducido de términos en la frase, un lenguaje telegráfico (Pocos nexos).
- Su expresión es desordenada en la secuencia normal de la oración.
- Alteración del género, número y tiempos verbales.
- Al requerirle un relato, solo enumera los hechos, con pocos nexos lógico-verbales.
- Predominio de las funciones reguladora e instrumental, en detrimento de otras.
- Suele compensar sus dificultades verbales ayudándose de gestos corporales para darse a entender.
Las dificultades en el retraso simple del lenguaje interactúan con otras alteraciones asociadas o vinculadas, como son las siguientes:
- Puede presentar un ligero retraso motor, (motricidad fina, falta de coordinación y precisión).
- Existen dificultades en la lateralización, esquema corporal, conceptos temporoespaciales y ritmo.
- Puede haber problemas en aspectos del desarrollo cognitivo (relación pensamiento/lenguaje).
- Presenta problemas psicoafectivos: baja autoestima, inhibiciones, falta de relaciones.
- Dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura y otros aprendizajes escolares.
Algunos de los factores que influyen tanto en el origen de estas dificultades como en el mantenimiento o interferencia en una evolución favorable son:
- Modelos lingüísticos o ambiente sociocultural, pobre, insuficientes o deficientes.
- Problemas afectivos y relacionales (Sobreprotección, deprivación ambiental, rechazo, hospitalismo, etc).
- Factores neurológicos: Se tiene noticias de diagnóstico de disfunciones cerebrales.
- Factores hereditarios (Se encuentran antedententes de retraso del lenguaje en sus familiares próximos).
- Proviene de una familia de emigrantes, con constancia de problemas de utilización bilingüe, u otros.
- Se detectó y se propuso una intervención para su retraso del lenguaje antes de entrar en la escuela.
- Sus dificultades no habían sido detectadas, diagnosticadas, ni orientadas con anterioridad.
Para encuadrar al niño en esta categoría, se debe comprobar la ausencia de los siguientes factores, cuya presencia nos llevaría a categorizar estas dificultades como vinculadas a otros trastornos de mayores o de otra índole:
- Descartamos deficiencia mental, sordera, trastornos neurológicos, autismo o trastornos profundos del desarrollo, deficiencias motóricas graves.
Para que se pueda determinar como retraso simple del lenguaje, se deben dar los siguientes criterios diagnósticos en el niño:
- Dificultades en el desarrollo del lenguaje a nivel fonológico, semántico y morfosintáctico.
- Repercusiones en el desarrollo de aspectos funcionales del lenguaje.
- Comprensión alterada pero en menor medida que la expresión.
- Dificultades en los aprendizajes escolares.
Disfasia
Alteración de la elaboración del lenguaje tanto en la expresión como en la comprensión.
Es un déficit del lenguaje oral que se manifiesta principalmente a partir de los cuatro años con falta de organización del lenguaje en evolución y que puede repercutir en el lenguaje escrito en sujetos sin insuficiencias sensorial, motriz, ni fonatorias.
La sintomatología esencial de la disfasia es la siguiente:
- La comprensión y la expresión están clara y gravemente alteradas.
- Muestra una Intencionalidad comunicativa pobre.
- Se expresa de manera telegráfica.
- Expresión reducida a palabra-frase.
- Utiliza una Jerga.
- Expresión nula.
- Agramatismo.
- Heterogeneidad de vocabulario.
- Dificultad para manejar pronombres personales más allá de los 4 años.
- Ausencia total de partículas de relación.
- Empleo persistente del verbo en forma atemporal.
- Muestra conductas ecolálicas.
Las disfasias interactúan con otras alteraciones asociadas o vinculadas, como son las siguientes:
- Reacción positiva a gestos.
- Dificultad para repetir y recordar enunciados largos.
- Problemas en la memoria secuencial de estímulos y acontecimientos.
- Periodos de latencia grandes.
- Dificultades para responder correctamente al cambio de consigna.
- Alteraciones de la conducta social y afectiva con rasgos de ansiedad.
- Trastornos de tipo perceptivo: integración auditivo-fonética.
- Falta de programación en su actividad lúdica (juego simbólico).
Algunos de los factores que influyen tanto en el origen de estas dificultades como en el mantenimiento o interferencia en una evolución favorable son:
- Modelos lingüísticos o ambiente sociocultural, pobre, insuficientes o deficiente.
- Problemas afectivos y relacionales (Sobreprotección, deprivación ambiental, rechazo, hospitalismo, etc).
- Factores neurológicos: Se tiene noticias de diagnóstico de disfunciones cerebrales.
- Factores hereditarios (Se encuentran antecendente de retraso del lenguaje en sus familiares próximos).
- Proviene de una familia de emigrantes, con constancia de problemas de utilización bilingüe, u otros.
- Se detectó y se propuso una intervención para su disfasia antes de entrar en la escuela.
- Sus dificultades no habían sido detectadas, diagnosticadas, ni orientadas con anterioridad
Para encuadrar al niño en esta categoría, se debe comprobar la ausencia de los siguientes factores, cuya presencia nos llevaría a categorizar estas dificultades como vinculadas a otros trastornos de mayores o de otra índole:
- Descartamos deficiencia mental, sordera, autismo o trastornos profundos del desarrollo y deficiencias motóricas graves.
- Descartamos también mutismo, e igualmente afasia infantil.
Para que se pueda determinar como disfasia, se deben dar los siguientes criterios diagnósticos en el niño:
- Déficit grave del lenguaje a nivel comprensivo y expresivo.
- Retraso cronológico y desviación respecto a los patrones normales de adquisición y desarrollo.
- Graves dificultades para la comunicación.
- Dificultades en los aprendizajes escolares.
Afasia
La afasia es la alteración del lenguaje como resultado de una lesión cerebral adquirida en una persona con lenguaje previamente competente.
Se debe a un daño en las áreas fronto-temporo-parietales del hemisferio dominante, generalmente el izquierdo. Estos daños cerebrales pueden estar causados por encefalopatías, accidentes cardiovasculares, traumatismos craneoencefálicos o tumores.
La sintomatología esencial de la afasia es la siguiente:
- Existe lesión cerebral detectada o muy presumible ( con un período de coma).
- Antes de la lesión cerebral el niño manifestaba un lenguaje normal con respecto a su edad.
- En los primeros momentos permaneció mudo o apenas dijo alguna palabra.
- Aparece una clara reducción de su habla espontánea.
- Aparecen claras dificultades articulatorias.
- Aparece una reducción de su vocabulario.
- Aparecen dificultades en la repetición de palabras, frases, oraciones.
- Aparecen incorrecciones y/o simplificaciones sintácticas.
- Aparecen problemas en la comprensión del lenguaje.
- Aparecen problemas en la lectura, escritura y calculo.
La afasia interactúa con otras alteraciones asociadas o vinculadas, como son las siguientes:
- Existen afectaciones a nivel motórico (Hemiplejias, parexia, incoordinaciones motoras, distonias…).
- Manifiesta dificultades o imposibilidad de ciertos movimientos orofonatorios (apraxia orofonatoria).
- Aparecen dificultades de aprendizaje y/o retraso escolar.
- Perturbaciones de las funciones perceptivo-motrices o en realización de praxias constructivas.
- Manifiesta descenso de la eficacia en actividades no verbales (Dificultades de fatiga, concentración).
- Manifiesta un descenso de la eficacia intelectual (atención, memoria, etc.) a partir de la lesión.
- Manifiesta problemas emocionales (euforia, irritabilidad, ansiedad, desadaptación, etc.).
Algunos de los factores que influyen tanto en el origen de estas dificultades como en el mantenimiento o interferencia en una evolución favorable son:
- Se detectó seguidamente a producirse la lesión.
- Se detecto después de 12 meses de producirse la lesión.
- Recibió atención continuada en rehabilitación logopédica después de la lesión.
- Se han adaptado el currículum a sus necesidades educativas especiales.
- Ha recibido enseñanza de un lenguaje complementario, aumentativo o alternativo de comunicación.
- Los familiares han recibido orientaciones adecuadas a trato educativo de su hijo.
- Mantiene relaciones adecuadas con su entorno próximo.
Para encuadrar al niño en esta categoría, se debe comprobar la ausencia de los siguientes factores, cuya presencia nos llevaría a categorizar estas dificultades como vinculadas a otros trastornos de mayores o de otra índole:
- Trastorno psicomotriz
- Trastorno mental (oligofrenias)
- Desorganización biológica
- Trastornos psíquicos.
- Disartria: en esta no existe trastorno en el ámbito lingüístico, sino tan solo afectación del componente motor en grado de realización de la articulación.
No existe diagnóstico de sordera, de retraso mental, de autismo o trastorno profundo del desarrollo.
No existe evidencia o diagnostico de trastornos como la parálisis cerebral.
Para que se pueda determinar como afasia, se deben dar los siguientes criterios diagnósticos en el niño:
- Perdida total o parcial del lenguaje de modo brusco en niños que ya poseían lenguaje. (Después de una edad aproximada 3 años y 6 meses).
- Lesión cerebral localizada, diagnosticada o muy presumible.
- No es debido a Parálisis cerebral, trastornos generales del desarrollo, ni a deficiencia mental.
Existen muchas clasificaciones de afasia según distintos criterios:
- AFASIA SENSORIAL: Trastornos en la comprensión del lenguaje oral, déficit en el lenguaje espontáneo, y trastornos en la escritura
- AFASIA MOTORA: – Afasia motora aferente: dificultad de movimientos para la articulación del lenguaje; – Afasia motora eferente: dificultad para encadenar distintas articulaciones.
- AFASIA SEMANTICA: es frecuente la aparición de la «anomia». O dificultad para hallar nombres.
- AFASIA RECEPTIVA: Fluente
- AFASIA EXPRESIVA: No fluente
- AFASIA DE CONDUCCIÓN: Incapacidad para repetir.
Mutismo electivo (alteración de la comunicación)
Rechazo a hablar en una o más situaciones sociales, a pesar de tener la capacidad para hablar y comprender el lenguaje hablado.
La sintomatología esencial del mutismo electivo es la siguiente:
- Rechazo a hablar en casi todas las situaciones sociales.
- Rechazo a hablar en las situaciones escolares.
- Rechazo a hablar con casi todas las personas que no son su familia (Padre, madres, hermanos).
- Rechazo a hablar con casi todos los adultos que no son su familia (Padre, madres, hermanos).
- Pueden comunicarse mediante signos (afirmaciones o negaciones con la cabeza).
- Utiliza monosílabos o expresiones cortas para contestar.
- Poseen habilidades para hablar y comprender el lenguaje hablado.
- Tiene un retraso en el desarrollo de lenguaje (Fonológico, fonético, léxico).
- Tiene trastornos en la articulación de las palabras o en la fluidez.
El mutismo electivo interactúa con otras alteraciones asociadas o vinculadas, como son las siguientes:
- Timidez excesiva, aislamiento social y retraimiento.
- Rechazo a la escuela.
- Retraso en el rendimiento y en los aprendizajes escolares.
- Suele ser molestado o victima propiciatoria de los compañeros.
- Manifiesta episodios de encopresis funcional o enuresis funcional.
- Manifiesta negativismo y otras conductas de oposición.
- Tiene un temperamento inestable.
- Su mutismo se detectó antes de los cinco años.
- Su mutismo llama la atención al comenzar la escuela.
- La alteración viene durando mas de tres meses.
- La alteración viene durando mas de un año.
Algunos de los factores que influyen tanto en el origen de estas dificultades como en el mantenimiento o interferencia en una evolución favorable son:
- Sobreprotección familiar y falta de autonomía.
- Han existido y/o persisten trastornos del habla (Tartamudez, dislalias, rinolalias, otros.).
- Ha existido y existe un retraso mental recuperable (Límite).
- Procede de una familia de emigrantes de distinto idioma al nuestro.
- Durante mucho tiempo estuvo hospitalizado o en una residencia infantil.
- Existe evidencia de un fuerte trauma emocional antes de los tres años.
- La entrada en la escuela fue traumática y problemática.
Para encuadrar al niño en esta categoría, se debe comprobar la ausencia de los siguientes factores, cuya presencia nos llevaría a categorizar estas dificultades como vinculadas a otros trastornos de mayores o de otra índole:
- No existe evidencia, ni diagnóstico de sordera grave, ni de afasia, ni de deficiencia intelectual.
- No existe evidencia, ni diagnóstico de autismo o trastorno profundo del desarrollo.
- No existe evidencia, ni diagnóstico de: depresión infantil.
- No existe evidencia, ni diagnóstico de: negativismo y/o fobia social.
- Tiene estudio-diagnóstico realizado por algún servicio escolar o psicopedagógico o médico.
Para que se pueda determinar como mutismo electivo, se deben dar los siguientes criterios diagnósticos en el niño:
- Negativa persistente a hablar en varias situaciones sociales, o en alguna situación en la que el niño tenga que interactuar habitualmente (en el colegio).
- Capacidad para hablar y comprender el lenguaje hablado. Podría hablar con casi normalidad en circunstancias determinadas.
- Todo ello no es debido a otro trastorno somático o mental.
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