MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO
DISCUSIONES Y PELEAS
Si eres seguidor/a habitual de nuestro blog, ya sabrás que con anterioridad hemos dedicado diferentes artículos a desmontar determinados mitos del amor romántico. Ideas que nos llegan y transmiten a través de diferentes medios: la educación, el cine, los medios de comunicación, la publicidad o la propia sociedad y que configuran en nosotros y nosotras unas expectativas e ideales que nada tienen que ver con la vivencia de una relación de pareja y un amor sano y enriquecedor.
Hoy queremos abordar otros de los mitos del amor: las discusiones y peleas en la pareja.
A este respecto, hay frases hechas y refranes populares de todo tipo: “dos no pelean si uno no quiere”, “los que se pelean se desean” e incluso se dice que “quien bien te quiere te hará llorar”
Empecemos por la idea de “los que se pelean se desean”… Recordaréis, sobre todo las mujeres de una determinada generación que cuando un niño o compañero del colegio nos tiraba del pelo, nos escondía las pinturas o cualquier otra “perrería”, la interpretación de muchos adultos tanto hombres como mujeres, era: “no te preocupes, eso es que le gustas”… Pues vaya manera de expresarlo, verdad?
Podría ser, sí, que a ese niño o chico le gustases, pero en caso de ser así, quizás el comentario adecuado si lo que pretendemos es una educación positiva e igualitaria, sería: ni ese niño, ni nadie tiene derecho a hacerte nada que a ti te moleste. Debes pedirle que no lo haga y si siguiera haciéndolo, informa a algún adulto responsable. Si alguien no te respeta, no mereces estar a su lado…
Quizás de este modo, esa niña de adulta no permitiría relaciones de pareja dañinas ya que entendería que querer significa respeto y no hacer daño de ninguna forma.
Del mismo modo, si ese niño escuchase a sus figuras de referencia decirle que no puede hacer nada que moleste a otra persona y que si quiere llamar su atención la recibirá de una forma más efectiva con acciones positivas y no haciéndole daño; en sus relaciones de pareja futuras también lo aplicará y sobre todo habría aprendido la importancia y los beneficios de expresar las emociones de un modo adecuado.
Y por supuesto, nadie que te quiera te hará sufrir ni llorar y si en algún momento lo hace, deberás expresárselo y dejará de hacerlo. Eso sí significa querer.
Fijaros la importancia que tiene la educación afectiva desde los primeros años de vida y su influencia en las ideas que desarrollaremos acerca del amor y las relaciones de pareja futura.
Por otro lado, en lo que respecta a las discusiones en las relaciones de pareja, no podemos guiarnos por ningún tipo de estereotipo.
Si una pareja no discute de forma habitual, no significa que no se quieran o que no se importen mutuamente. Siempre y cuando ambos miembros estén a gusto y conformes con sus vivencias y haya una expresión adecuada de sentimientos, una complicidad y comunicación. Simplemente significa que no hay grandes desacuerdos y que existen ideas y opiniones similares. Sólo sería negativo si no discutir está suponiendo que uno de los dos miembros esté dejando de expresarse por miedo, vergüenza o cualquier otro motivo.
Del mismo modo que es perfectamente normal que en una pareja existan desacuerdos, opiniones diferenciadas y que estas puedan suponer en algún momento una discusión. En este caso, lo importante será “saber discutir” y afrontar ese conflicto de una forma respetuosa, gestionando a nivel individual y de forma apropiada las emociones y utilizando estrategias posteriores de expresión de sentimientos y negociación que ayuden a encontrar solución a los conflictos. En ningún caso entran en esta gestión apropiada los gritos, los insultos, ni gestos de agresividad de ningún tipo, conductas totalmente inaceptables en cualquier relación.
Y por supuesto que puede no ser fácil, pero con disposición por parte de ambos miembros puede ser posible. Además, en caso de que vosotros solos no podáis, una terapia de pareja puede serviros de ayuda.
En PSYTECO somos especialistas en Terapia de Pareja y Sexología. Infórmate sin compromiso en el teléfono 987 26 32 88.
L.B.P.
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